A los compañeros y compañeras de Tierra y Libertad, a los amigos y amigas que allí militan, y que en estos días están reunidos en su congreso en Cusco, les comparto mi más fraterno saludo.  

A lo largo de estos años, Tierra y Libertad ha sido un ejemplo en varios frentes, y que todos ustedes conocen mucho mejor que quien esto escribe. Pero de todos modos entiendo que es muy importante resaltar dos aspectos.

El primero es la originalidad de Tierra y Libertad en abordar los temas de la democracia y el desarrollo, la calidad de vida de las personas y la protección de la Naturaleza. Ustedes están innovando en nuevas formas de hermanar la justicia ambiental y la justicia ecológica, y eso es observado desde todo el continente. Adelante en esa tarea.

La segunda es que esa renovación de la política además está acompañada por un decidido compromiso en fortalecer la institucionalidad y la vida partidaria. Temas como la representación, la membresía, o la democracia interna, no ocupan los titulares de la prensa, y hasta resultan aburridos para algunos, pero son de una enorme importancia. En cómo transitan los congresos internos, la elección de delegados o la discusión programática, también se transforma la política, y son la primera valla de contención para caer en los viejos de la vieja política. Sigan profundizando esas posturas.

Acompañándoles desde la distancia, les reitero a todos ustedes que están reunidos en la ciudad imperial, mi fraterno saludo,

Eduardo Gudynas

15 de enero de 2017